Alonso 4º y gracias
Fernando Alonso, serio aspirante a la victoria en el Gran Premio de Mónaco, ha tenido, a base de arriesgar mucho, que salvar a Renault de un fiasco, y ha salido razonablemente bien de una carrera de la que esperaba mucho y en la que por primera vez en la temporada ha terminado fuera del podio. Alonso, sin embargo, sigue siendo el único piloto que ha puntuado en todas las carreras y eso le permite aún mantener una confortable ventaja al frente de la clasificación del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, de veintidós puntos sobre el finlandés Kimi Raikkonen.
Lo que está cada vez más claro es que el Mundial es cosa de dos, de Fernando Alonso y de Kimi Raikkonen, y lo que está por ver es si lo ocurrido en el Gran Premio de Mónaco fue un error táctico y de elección de neumáticos o si la competencia está mejorando en mayor proporción que Renault.
El mérito de Alonso en Mónaco es que tuvo que afrontar una batalla desigual, ya que mientras sus perseguidores podían intentar una maniobra arriesgada, sin perder gran cosa, el líder del mundial no puede permitirse el lujo de dejar de sumar puntos en cada una de las carreras.
Alonso se resistió al máximo a ser adelantado por los pilotos de Williams-BMW el alemán Nick Heidfeld y el australiano Mark Webber, sobre todo al segundo, pero el mayor riesgo lo corrió en las dos últimas vueltas, cuando el compañero de Raikkonen, el colombiano Juan Pablo Montoya, se situó a su espalda a falta de dos vueltas para la meta.
Hasta Mónaco Montoya solo había sumado diez puntos y tendría que haber intentado una maniobra de adelantamiento sobre Fernando Alonso, por arriesgada que fuese. Si fallaba y se tocaba con Alonso, daba a su compañero de equipo otros cinco puntos y si el asturiano le dejaba él ganaba uno.
Sin embargo Montoya prefirió no intentarlo y sumar él cuatro puntos para el mundial.
El próximo fin de semana, en el Gran Premio de Europa que se disputará en el circuito alemán de Nurburgring, se podrá comprobar si lo ocurrido en Mónaco ha sido un simple error táctico al cargar el coche con demasiada gasolina, lo que provocó la rápida destrucción de los neumáticos traseros, que además podían no ser los más adecuados.
Lo grave sería que la competencia hubiera avanzado más en los desarrollos de sus coches que Renault, porque además de la confirmación de McLaren-Mercedes, que se ha mostrado infinitamente superior en las dos últimas carreras, parece que los Williams-BMW empiezan a alcanzar también un buen nivel.
Afortunadamente para Alonso en este primer tercio de la temporada ha logrado un importante capital de puntos, con sus tres victorias, un segundo, un tercer y un cuarto puesto, este último a fuerza de arriesgarse al máximo.
Tiene ventaja suficiente para administrarla hasta el final del campeonato, pero para ello deberá de disponer de un coche más competitivo del que ha dispuesto este fin de semana en Motecarlo, ya sea por la táctica o por los neumáticos.
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Sonia -